Estimulación neuromuscular facial: Técnica que activa los músculos afectados mediante corrientes suaves, ayudándote a recuperar el movimiento natural de tu cara sin dolor.
Vendaje neuromuscular: Cinta especial que sostiene y estimula los músculos faciales, reduciendo la asimetría y acelerando tu recuperación.
Ejercicios de activación o inhibición: Rutinas personalizadas para fortalecer o relajar músculos específicos, permitiéndote recuperar el control de tus expresiones paso a paso.
Punción y técnicas manuales específicas: Terapia indolora que libera tensiones y mejora la circulación en tu cara, para que notes alivio desde la primera sesión.
Análisis detallado del sistema SMAS: Evaluación avanzada de las capas profundas de tu piel y músculos, garantizando un tratamiento 100% adaptado a tu caso.
Valoración facial completa + primera sesión terapéutica personalizada: Analizamos tu rostro a fondo (nivel de conexión, musculatura activa, zonas inhibidas) y empezamos el tratamiento real en la primera visita.
Diagnóstico preciso para tu parálisis facial: Sabrás por qué no has mejorado y qué puedes esperar. Recibirás respuestas claras, sin tecnicismos.
Plan de tratamiento individual: Basado en la conexión de tu sistema SMAS. A más zonas conectadas, más rápida y profunda la recuperación.
Resultados desde las primeras sesiones: Muchos pacientes notan mejoras visibles en movimiento, expresión y simetría en menos tiempo del que imaginaban.